Blogia
fernandosarria

FotoPoemas

FotoPoema- 73

FotoPoema- 73

 Un río - I

Deshazme en la inconsciencia de tu fuerza,

entre las piedras que aligeran tu paso.

Hay un verso imposible entre tus manos

 y tú lo abandonas sin saberlo.

Fotografía de Miguel Ángel Latorre

  

FotoPoema - 72

FotoPoema - 72  

Ámame en este silencio azul,

en su desierto de terciopelo

e hirientes arenas.

Sé del océano y sus murmullos,

pero nunca he visto en tus lágrimas

el dolor que ahora trae a mis labios

el sabor de tu boca.



© fotografía 2007 Miguel Angel Latorre

FotoPoema - 71

FotoPoema - 71  

Hemos ardido tantas veces en el abandono de las noches,

mientras el crepúsculo perenne nos vestía

con sus floreadas llamas rojas

que ahora, cuando nada nos conmueve,

llegan la soledad y el desaliento,

el doloroso aroma de las ausencias

que las cenizas traen al alba.

Pero no aprendemos,

ya que después de todo

siempre nos queda

la fascinación del fuego.



© fotografía 2007 Miguel Angel Latorre

 

FotoPoema - 70

FotoPoema - 70  

Colores 2


No hay rencor que deje en mí la ira,

sólo este mar de onduladas flores

en que mis ojos se reconocen en el dolor de las violetas

como si en la dicha de tus besos

trajeras a mi piel el recuerdo de tus olvidos.

Hay un escalofrío recorriendo la noche,

yo estoy desnudo y en mis sábanas

sobran muchas hojas secas

que ya no tienen tu huella.



© fotografía 2007 Miguel Angel Latorre

 

FotoPoema - 69

FotoPoema - 69  

Colores 1



 

Desoye mis palabras,

todas llevan escondido un recuerdo.

Del derramado oro

vendrán tus sueños,

y aunque tendrás parte del camino hecho

nada de lo que piensas conseguir te será fácil

y el valor de tus pasos,

los que la noche reconoce como tuyos,

será algo apenas perceptible por el tiempo.

Atente pues a la soledad del oro.



* © fotografía 2007 Miguel Angel Latorre

FotoPoema-68

FotoPoema-68  

Soledades6


 

No hay rencores tan largos que nos hagan desear el vértigo de la soledad,

ni nuestro cuerpo es un desierto abandonado al devenir de un sueño.

Todos amamos los besos húmedos que nos da el azar

aunque a veces ese réquiem que suena en el eco de la tarde

acompañe nuestro corazón con su guirnalda negra

y la fragancia inolvidable de un amor marchito.



* © fotografía 2007 Miguel Angel Latorre

FotoPoema - 67

FotoPoema - 67  

Soledades 5

Dejo en tu cuerpo el poso paulatino de mi soledad.

Como si de un racimo de uvas dulces se tratara,

paladeas en tu boca mi silencio

y el gusto del deseo consumado

te hace esperarme una vez más.

Así, acabas por dejarte arrastrar,

entretenida en el sabor

y en esa última avidez

que te condena.

La noche es un periplo

que nos deja el latido de su sombra,

pero llega la canción a su final

y el alba, para nuestra desgracia,

siempre se olvidó de nosotros.



© fotografía 2007 Miguel Angel Latorre

FotoPoema - 66

FotoPoema - 66

 

Soledades 4

Renacerán las nubes para enhebrar a ellas las palabras,

el aliento de un sueño que haga desvanecer el miedo,

y poder ser lluvia futura o acaso sólo

alcanzar un paisaje de olvidos donde guarecerse

en las tardes en que acometa de nuevo

el deseo de volver a habitar el mar.



© 2007 fotografía Miguel Angel Latorre

FotoPoema - 65

FotoPoema - 65

 

 

 

 

Soledades 3



La voz que le llama no es una voz sino el recuerdo

que en las horas perdidas de la tarde le persigue,

y en esa mirada que guarda su misterio

asoman los lejanos horizontes,

el océano de imposibles olas

y todos los hombres que la han buscado

en el acantilado silencioso que ella habita,

en el hueco de una caricia

o en el recóndito paisaje de su piel.



© fotografía 2007 Miguel Angel Latorre

 

FotoPoema - 64

FotoPoema - 64  

Soledades 2



Detrás de esta piel y su silencio

camina el reloj inagotable del tiempo,

la mano que acaricia lentamente

y se deja mecer por brazos

que nunca le preguntan.

Con este amor de premisas incumplidas

han dejado desnudos

los débiles sueños,

pero sin más compromiso

que su desolación

ellos siguen apurando su batalla

enfrentándose juntos al largo amanecer.



© fotografía 2007 Miguel Angel Latorre

FotoPoema -63

FotoPoema -63

 

Soledades 1



La luna se ha derramado como la sal

sobre las sábanas de la soledad.

En el incierto y deshojado amanecer

cabe el rumor quebradizo de sus pasos,

la arena y el olvido remarcan sus huellas,

y en los cristales, oculto a las miradas,

la lluvia deja perennes lágrimas

y su nombre, desvanecido por la aurora,

se pierde en el eco de un río incontenible.



© fotografía 2007 Miguel Angel Latorre

FotoPoema - 62

FotoPoema - 62

 

 

 

He de dejar paso a la tarde.

Que rápido se diluye el tiempo,

las horas, los días, las estaciones,

se nos escapan del aljibe

en un murmullo casi imperceptible y continuo de agua.

Sin más razón aparente  

que el deber de la memoria,

tenemos que ir acumulando emociones:

fotografías de personas, viejas cartas,

libros dedicados con la pesada fecha escrita

y un sinfín de lugares, rostros, palabras

y tantas risas y lágrimas de amores y desdichas

que en el desván de los recuerdos se acumulan,

ahogando, entre fardos de polvo,

todos los antiguos sueños.



© 2007 fotografía Miguel Angel Latorre

FotoPoema - 61: Marina, 3

FotoPoema - 61: Marina, 3

 

 

 

Altano y sombrío viento marino

¿qué adarce de sueños emboscados

recalan en tu humedad baldía?

Casi me has sobrecogido

con tu beso fatigoso y frío,

pero nada que tus palabras me susurren

alejarán de mí la idea de tu fracaso,

siendo viento que naufraga

en esta costa olvidada.



© fotografía 2007 Miguel Angel Latorre


FotoPoema - 60: Marina, 2

FotoPoema - 60: Marina, 2

 

 

 

En la derrota de la tarde el océano se ensancha,

se yergue sobre sus pies húmedos

y nos arrebata el cielo siendo todo uno:

agua marina sin horizonte,

quebradas palabras en que no caben más silencios.

Mis ojos y los tuyos también se derraman,

crecen en la humedad de este azul profundo

como si quisiéramos captar con nuestra mirada

todas las respuestas que en su misterio guarda.



© fotografía 2007 Miguel Angel Latorre.


FotoPoema -59: Marina, 1

FotoPoema -59: Marina, 1

 

 

 

¡Cuantas noches te acercaste a mí sin yo saberlo!

Y me susurraste tus misterios

con palabras cruzadas

de humedad y olvido.

Tú me entregabas en las olas

todos los signos del agua

mientras yo sólo veía

un fluir de extraviados sueños.

¡Como no supe que en el mar de mi infancia

estaban ya escritas todas las respuestas!



© 2007 fotografía Miguel Angel Latorre

 

FotoPoema - 58

FotoPoema - 58

 

 

 

Desolación.

Cruzo el largo puente

donde sólo las miradas se encuentran.

Me acerco al territorio deshabitado de tu cuerpo,

para sentir el surco de tus manos

-quebrado paréntesis del tiempo-,

el dolor de las ausencias y el recuerdo.

Páramo azulado donde habita el olvido

y el eco de todas mis palabras

-grisallas devoradas en el silencio-

es arrastrado por un río sin rostro.

Así te veo, esperando,

tan sola como todos nosotros,

como un pequeño pájaro

en el asidero de mis brazos,

en el abandonado sueño de mi vida.



© fotografía 2007 Miguel Angel Latorre



FotoPoema -57

FotoPoema -57

 

 

 

Llegan semidesnudos con el dolor azulado del océano.

Hay un brillo de orgullo tras la mirada indefinida.

De estos hombres no temo nada,

ni siquiera el afán con que nombran sus deseos.

Nada es capaz de arrancarles los sueños.

Quizás la vida valga más a este lado de la luz.

Crecen despojados de toda humillación

y en su debilidad llevan la semilla de la grandeza.



© fotografía 2007 Miguel Angel Latorre.



FotoPoema - 56

FotoPoema - 56

 

 

 

No hay mayor amor que su desolación.

Abandonadas, surgen como bellas amapolas

en las cunetas de los arrabales,

los polígonos industriales,

los cruces de carreteras.

Casi desnudas y envueltas en sus herméticos pensamientos,

hablan todos los idiomas del mundo

y desde su lejanía nos derrotan

jugando con nuestro deseo.

Las que se acercaron a mi eran eslavas, rubias,

muñecas de porcelana blanca,

de sus hermosos y jóvenes cuerpos

surgía el perfume sutil de la tristeza...

Para ellas sean las rosas de acero,

las rosas del amor y del mañana.



© fotografía 2007 Miguel Angel Latorre

FotoPoema - 55

FotoPoema - 55

 

 

 

He olvidado decirte que amaneces

todos los días en mis ojos

protegida por los sueños de la noche.

Caricia de tus manos y tus labios

rodeando las primeras palabras de tu boca

con el suave aleteo de los pájaros.

Hay una sabara desnudando la mañana.

Cubre tu corazón y el mío.

Bosques de adormecidas hayas,

con el casi perfecto abrazo del rocío.

Pero tu cercanía me da fuerzas y esperanzas

para hacer de este día de invierno y frío

un nuevo milagro que siempre recordemos.

 

© 2007 fotografía Miguel Angel Latorre.

FotoPoema - 54

FotoPoema - 54

 

 

Cada vez que vuelvo doy un rodeo

y paso por delante de tu antigua puerta.

En esa puerta tracé con tiza roja

tu nombre envuelto en mi sombra.

Qué ímpetus, qué ansias,

cuánto dolor nacía de tu ausencia,

sueño arrollador que la juventud arrastra.

Dejó el tiempo sus alforjas de sal

junto a la herida abierta.

Tu silencio y mi orgullo

al fracaso nos vendieron

porque nunca tu cuerpo y el mío

se encontraron en una noche para reconciliarse.

 

© fotografía 2007 Miguel Angel Latorre