FotoPoema-68
Soledades6
No hay rencores tan largos que nos hagan desear el vértigo de la soledad,
ni nuestro cuerpo es un desierto abandonado al devenir de un sueño.
Todos amamos los besos húmedos que nos da el azar
aunque a veces ese réquiem que suena en el eco de la tarde
acompañe nuestro corazón con su guirnalda negra
y la fragancia inolvidable de un amor marchito.
* © fotografía 2007 Miguel Angel Latorre
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