No hay más palabras
Cabe la posibilidad de que no existan más palabras
que puedan expresar las cosas.
Que toda la sencillez se vuelva retórica.
Todo está ya dicho de antemano
y para hablar de sentimientos puros, de la amistad,
de la convivencia, de la soledad,
de la desesperación o del amor carnal,
tendremos que hablar con el calor de las manos,
piel con piel en el ámbar de la noche,
con las miradas que nos delaten
y los silencios crecidos como ríos.
No guardemos más lo usado,
aquello que nuestros poetas han hecho y deshecho
con la habilidad creadora que les era innata,
puede ser que a nosotros ya no nos sirva,
el tiempo arrastra todos los significados al olvido.
Si me levanto con el crepitar de la mañana,
en este abril desnudo de matices,
y te encuentro de nuevo junto a mi,
sólo me queda en el silencio mirarte
y abrazarte con los ojos.
Tú seguro que entiendes bien
-siempre entiendes bien-
lo que yo guardo para tu corazón.
Escribamos pues este libro de poemas,
páginas sin palabras,
sábanas blancas donde refugiarnos
y recrear el mundo de sensaciones,
en que no existan ni Neruda,
ni García Montero, ni Sabines,
ni Cernuda, para reconocernos
sólo tú, yo y el azar
de nuestro entregado encuentro.
13 comentarios
Fernando -
aylandara -
Tócate las narices!! Qué pedazo de poema!!
Mis aplausos. Lo releo, amigo Fernando!!!
Fernando -
Fernando -
Fernando -
lamima -
Abrazos, y ya podéis volver que no crece más el Ebro...
Marisa -
Besitos
india ning -
_gaviota_ -
Fernando -
_gaviota_ -
Fernando -
Entrenomadas -
Tiene mucho color y serenidad el poema.
Qué bien te sienta el mar.