Cuando el olvido
Cuando el olvido nos arrincone
y sólo seamos un montón de polvo y borra
humedecido por la larga aurora,
entre las esquina perdidas de las calles
seguiremos buscando un nuevo encuentro.
Con el recuerdo de nuestros labios
susurraremos los viejos versos,
aquellos que hablaban de la ternura
y del milagro de las noches estrelladas
y, aunque entonces sólo el silencio nos acompañe,
en el aire, y sin que nadie nos vea,
acariciaremos nuestras almas desnudas
mientras un aroma a romero arrastrará la brisa.
PD. Este poema quiero dedicarselo a tod@s los que escriben poesía y a tod@s los que leyendola sienten cualquier tipo de emoción.
26 comentarios
Fernando -
Fernando -
Fernando -
Sorrow -
En un regalo que no tiene precio.
Y es que nuestras palabras son tal vez lo único que quede de nosotros cuando se haya extinguido el último corazón que nos recuerde.
Un beso, Fernando.
Ana Pérez Cañamares -
dulcinea -
Fernando -
libertad -
Un beso. Gracias
Fernando -
Fernando -
Fernando -
Fernando -
Fernando -
Fernando -
Fernando -
Fernando -
Fernando -
lunarroja -
Más lectora que escritora de, siento un poquito de envidia por todos los que hacéis poesía con las palabras.
Enhorabuena por hacerlo a diario.
Antonio -
¡Punset asegura que el alma habita en el cerebro!
Mareablanca -
;)
Oleadas de besos.
M.M -
Magda -
Un abrazo para ti, Fernando, otro bello poema.
lamima -
Los versos siempre han de estar ahí, para deleitarnos con palabras hermosas..y sentimientos...y hacernos imaginar incluso a los astros, azules, tiritando a lo lejos.
Besos y buen día.
_gaviota_ -
..pues eso...por que se sienten emociones con tus versos.
Besicos
Ybris -
Escribo y leo poesía desde una emoción, a veces no sentida, pero siempre buscada.
Un antídoto contra el olvido que siempre acecha.
El consuelo de saber que un día podemos volver sobre nuestros pasos.
Abrazos.
Olimpia -
menos mal que el destino no es la desesperación,ese ya lo conoces, lo recité en cada verso.
Ahora frente a ti,
sólo he de dejar de ser acólita de ti misma.
Tócate! aún es tarde
aún hay latido.
Gracias.
Supongo que todos hemos guardado en cajones lo que algún día escribimos.
Olimpia.