En ese mar ondeado

 

 

En ese mar ondeado por el vuelo del silencio

en el que el azul es un oscuro demiurgo,

que en su susurro te arrastra

al fondo de la soledad,

anida la luz,

ardentía marina,

soplo que ilumina tus ojos,

branza que une tu alma

con invisibles hilos

a este rincón del mundo.

 

© 2006 fotografía José Antonio Melendo

7 comentarios

[lucia - 25 de julio de 2007 - 21:58]

Callar el silencio para escuchar las palabras perfectas que te describe cada marea al caer la noche acompañando la luz del faro y que mejor siendo la luna para abrazar los recuerdos con llenos de esperanzas y fuerzas para seguir de pie.
Dejar atras la barca antigua y podeis comenzar a navegar sin fronteras con sonrizas llenas de esperanzas de un nuevo dia del explendor claridad entre juegos hermosos coloridos de este mar de felicidad...

Atentamente
la fut escritora lucia...glez [e-mail]
Q tengan buen dia.

[Fernando - 17 de diciembre de 2006 - 16:44]

Es bueno dejarse llevar entre las ondas calmadas del agua...un abrazo.

[aylandara - 17 de diciembre de 2006 - 16:26]

Arrastra, cuan cierto.
Y se lleva murgas de plomo.
Un delicioso azul que tiñe las sonrisas tiznadas.
Un mar que devuelve retazos de sensaciones pasajeras, volubles o insondables.

Tu mar ondeado suscita.
Un saludo.

[Fernando - 16 de diciembre de 2006 - 10:29]

Gaviota te veo recorriendo las olas volando a la altura en que apenas llega el agua hasta tus alas..y Borges es el mar, ciego y puerto donde siempre encontramos sus palabras...besos salinos.

[Fernando - 16 de diciembre de 2006 - 10:26]

Ahora Ybris rodeado como estoy por la niebla ese mar me trae retazos del verano...abrazos.

[_gaviota_ - 16 de diciembre de 2006 - 08:42]

si yo fuese poeta te escribiría unos versos sobre el mar, ese mar que tan bien describes y al que yo adoro...como no lo se hacer te dejo estos de Borges


El mar es solitario como un ciego.
El mar es un antiguo lenguaje que ya no alcanzo a descifrar.
En su hondura, el alba es una humilde tapia encalada.
De su confín surge el calor, igual que una humareda.
Impenetrable como de piedra labrada
persiste el mar ante los muchos días.
Cada tarde es un puerto.

Besos con sabor a mar

[Ybris - 16 de diciembre de 2006 - 07:30]

Espléndido azul el de ese mar en la foto y en tu poema.
No es extraño que sea como el misterioso demiurgo que descubre tantas cosas:
luz, soplo, branza...
Delicioso rincón en que nos refugiamos.

Abrazos.