Se ha elevado sobre las últimas terrazas
Se ha elevado sobre las últimas terrazas la luna imposible,
espejo donde duerme el corazón y arde la noche.
Quebrado surco en mi piel, la espera es un duende,
un caballo negro invadiendo la estepa,
el ansia que el tiempo no escatima,
toda la lúgubre secuencia de pensar en ti.
Recojo cada murmullo de la calle.
Cada sonido me recuerda tu voz.
El vuelo de un pájaro
o la perezosa brisa desbordando los jazmines
entonan la música de tu cuerpo.
Oigo la puerta y tu figura se acerca lentamente.
En el silencio por fin la noche canta.
4 comentarios
Fernando -
entrenomadas -
Kisses
Fernando -
lamima -
Estupendos versos.
Buen día.