Poema de Magdalena Lasala
A ti, mi bella amante furtiva,
vaya el homenaje de mi equilibrio hallado
en tu presencia
enlazada como hilos de un encaje
en las palabras tuyas y en tus silencios,
en los besos y en las copas,
en el temblor de tu duda
y tu certera dentellada,
suculentos ingredientes del menú
donde elijo cada día
un plato apto para mis ansias.
A ti, mi amante adorada, sutil dríade
candente sobre agendas y calendarios,
hespéride acogedora y al punto distante,
a ti, te debo tanto, mi amante ignorada,
hermana del oráculo inescrutable que creció conmigo,
hambriento amor.
A ti, amada, vaya mi dedicación eterna,
mi voz sumisa mejor modulada,
vaya la curva más perfecta de mi entrega
para ti, excelsa,
la reverencia de mi alma
domada por tu majestad;
a ti, amada amante mía, vaya tanto amor
que siembra
en mi pecho tu sonrisa más queda,
a ti regrese tanta dicha
que la más leve señal de tu deseo
sobre el mío,
en mí, causa.
2 comentarios
Fernando -
isabelbarcelo -
(Piensa si te apetece tener algún papel en la historia de Dido y Eneas)
Besos y hasta pronto.