Poemas de un viaje : Palermo
Estampa del puerto de Palermo.
Hay un hombre dormido
y una mano que mece el mar
en el azul oscuro de sus ojos cerrados.
Hay un día desteñido de estío
con el color brillante de las gaviotas
y la somnolencia de los barcos
que han renunciado a volar
mientras permanecen silenciosos en los viejos muelles.
La tarde es un fiel e inmóvil reflejo de tantas otras
en la que los sueños se dispersan entre las nubes blanquecinas
y en el suelo yacen pintadas de amores imposibles:
"tre metro sopra il cielo".
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