Porque hubo un día de febrero
No hay amor desnudo más grande
que quepa entre tus manos y las mías.
Hay un río de profundo cauce
donde reposan
todos los silencios
y todos los susurros.
Orillas de piel,
deseos de ámbar,
un ángaro eterno
donde se funden las noches
con el dulce sabor de las caricias.
Desgrana amor esta jugosa fruta
y encuentra el milagro de los días
- el café y el zumo de naranja,
el sofá azul donde somos un ovillo,
las cajas que guardan los recuerdos,
la eterna pila de libros sin leer,
los versos sin hacer,
la última canción de Silvio,
todos los sueños que hemos vivido,
todas las lágrimas que nos han unido...-
y en cada beso húmedo de nuestros labios,
en cada encuentro cuerpo a cuerpo,
sabes bien, que nunca se asentará el olvido.
18 comentarios
Fernando -
aylandara -
donde reposan
todos los silencios
y todos los susurros"....
Y de tan profundo que es, a veces, no encuentras por tí sola la superficie...
Precioso Fernando.
Un abrazo
Fernando -
Fernando -
Fernando -
Fernando -
lamima -
Que maravilla el amor cómplice.
P.D.Bienvenido del lado oscuro.
Mónica -
Bonito poema, me encantó eso de: deseos de ambar...
Quizá porque adoro el ambar. No sé, o el final de esta gripe o la incipiente llegada de la primavera.
Besos
M.M -
Magda -
¡Hurra! todo vuelve a su curso. Excelente.
Fernando -
Fernando -
Fernando -
Ybris -
Amor como realidades, sueños o recuerdos que lo llenan todo.
Un abrazo.
Diana L. Caffaratti -
¡quién fuera la destinataria...!
_gaviota_ -
me alegro de tu vuelta.
un besico
Fernando -
Clara -
A ver si actualizas más a menudo que llevas unos días...