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fernandosarria

Unas olivas negras

 

 

De mi infancia no hay ningún recuerdo

que me devuelva la fragancia de un limonero,

ni la fresca sombra de un patio

con el silencio compartido de su fuente.

Hay, si acaso calles en cuesta y empedradas,

otras de tierra y ciemo de las caballerías.

Había gatos que siempre se perdían al lado del brasero,

-aquello era frío en el invierno-

y una cadencia de mansedumbre

con que la pobreza alineaba los días.

Oigo todavía los gritos, las peleas con piedras,

duelen las cuqueras, los ronchones en las piernas,

el doloroso trabajo del campo con sus tareas milenarias.

Bendigo el descanso de las noches de verano sentados a la fresca

mientras los vecinos murmuraban sus sueños,

y recuerdo a las personas que se cruzaban ante mis ojos,

pobres buscadores de la vida, hombres de leyenda:

afiladores gallegos en sus herrumbrosas bicicletas,

vendedores ambulantes de peces de río gritando su mercancía

-¡ barbos, carpas, madrillas frescas! - buhoneros,

estañadores y reparadores de paraguas,

figuras oscuras de miradas centenarias

que los niños mirábamos con miedo,

vareadores de colchones de flexibles varas,

y vendedores de olivas

con sus capazos de cuerda colgados al hombro...

Retengo en mi memoria las sopas rojas de calabaza

y las meriendas, pan con vino y azúcar,

o con porciones de chocolate

terroso que me daba la abuela,

y las olivas negras de Belchite, relucientes,

comidas a pares porque traían buenos sueños.

 

Victor Juan compuso el otro día un post sobre las olivas negras que trajó a mi cabeza un montón de antiguas memorias.

18 comentarios

Fernando -

La verdad es que somos una fuente de recuerdos que mana cuando le parece...un beso Isthar.

Isthar -

Qué hermosa forma de evocar los recuerdos de infancia y compartirlos.

Seguro que asomaba una sonrisa nostálgica en tus ojos al hacerlo, se atisba desde aquí :)

Muchos besos

Fernando -

Bueno en tu caso es más labor del campo..las olivas deben rodear la vida de todos en muchas partes de Andalucía...pero es el recuerdo de un alimento que te despierta todo...algo a lo Proust con sus magdalenas..algo evocador..besos amiga.

Fernando -

;););)..Libertad la verdad que sí los recuerdos se nos acumulan y sin saber porque afloran ...lo de descreído ...no ves qué te mande lo de Lennon?...pero es música...un beso.

Fernando -

;);)..la verdad que son oficios que se han perdido pero que aún nos siguen dando vueltas por los recuerdos...abrazos.

M.M -

Nostálgico y evocador tu poema. Para mí, las olivas negras son las aceitunas que he recogido muchas veces...recuerdos bonitos, divertidos, fríos, cansados...
Enhorabuena has mostrado y demostrado.

libertad -

Me encantan los aromas de la infancia, yo también tengo en mi memoria el de la oliva...Un besazo! (descreído, que eres un descreído...Otro mundo es posible)

Javier López Clemente -

Cucurucho de olivas negras y pan en la cuesta del Barrio del Piojo.

Salu2 Córneos y Proustianos ;-)

Fernando -

De nada Gavina...lo peor es que tenemos muchos recuerdos...besos

_gaviota_ -

jo, has plasmado mis recuerdos en tu poema, el pan con vino que me daba mi abuela, los vendedores ambulantes y todo lo que describes, pero las olivas.
Voy a buscar una antigua foto de mi padre comiendo olivas y bebiendo un vaso de vino y te la voy a mandar.
Gracias por estos recuerdos

Fernando -

Qué tendrán los recuerdos que todo se mitiga?...la vida nos da su propia medicina..un beso Inma.

Fernando -

La verdad Ybris que he recogido el impulso de una cosa tan sencilla como comer olivas negras con para merendar...un abrazo..hay otras cosas que por ahora me callo de los recuerdos.

lamima -

Que ejercicio mas bonito rememorar las pequeñeces de la infancia. Lo que pueden parecer "miserias" se convierte en momentos que no nos importaría revivir.Ahora mismo.
Nos has dejado a todos nadando en nuestros recuerdos....

Ybris -

Como a ti con Víctor Juan, a mí con tu poema me han venido gran cantidad de recuerdos (alcarreños en mi caso).
Sequedades de campos castellanos unidas a humedades de otras épocas cuajadas de la despreocupación de aquel vivir.

Abrazos.

Fernando -

Es un poema creado al estilo Proust...un alimento, (que mejor en estas tierras que unas olivas?), te trae un recuerdo y estos se encadenan...besos amiga romana.

isabelbarcelo -

Ese comienzo machadiano ( o contramachadiano) ha derivado hacia unos recuerdos de infancia llenos de imágenes tangibles y audibles. Y hasta comestibles. Gracias por tu enlace, te enlazo yo también. Besos.

Fernando -

Querido Mariano mañana te veo y nos echamos unas risas...abrazos.

m ; ) -

Siempre se ha dicho lo de sñora tras las olivas.
Soñar tras todo
Soñar tras ti
.
.
.
Solanar y lucernario
SolalMar y sombrerario