No siempre puedo decirtelo con palabras
No siempre puedo decírtelo con palabras.
Hay silencios que arden como sarmientos en las noches calladas,
iluminados por la emoción que los contienen.
No siempre puedo tocarte con mis manos,
ni sentir tu piel, suave seda que empaña mi deseo.
Ni mis miradas, a veces, son tan claras y diáfanas
como la fuente de la que manan cuando mis ojos te miran.
Y aunque los besos que te doy son más voraces que otras veces
y parece que el aroma de un sueño tórrido los preceda,
el dolor, en esos días, me deshace con su abanico de piedra,
con su negro soplo me vierte en la penumbra
y ya no soy yo el que te ama, soy su sombra...
En esos días ten tu alma dispuesta a la vigilia
y tenme cobijo en tu regazo, amor, entregado a ti y a la noche.
17 comentarios
fernando -
M.M -
Fernando -
ana a. -
Fernando -
Javier López Clemente -
¿Quien preguntó cantando por el lugar a donde van los besos que no se dan?
Me temo que ese camino lo he transitado demasiadas veces en estos últimos tiempos pero... eso se va a acabar.
Salu2 Córneos.
Fernando -
Paula -
parece fácil adivinar lo que el otro piensa, o siente, hay silencios realmente reveladores.
Pero es muy importante reconocer que entre unos ojos y otros, se expanden mundos...
un abrazo, fernando
Fernando -
Fernando -
Fernando -
lamima -
Ybris -
Ybris -
Y es que hay silencios que dicen mucho.
Sobre todos esos que
"arden como sarmientos en las noches calladas,
iluminados por la emoción que los contienen."
Un abrazo.
Xa -
Saludos.
Fernando -
Magda -
Un bello poema.