Que poso de silencio
¡Que poso de silencio trae el agua
en su largo camino hacia el olvido!
Nacidas de la lluvia y la tormenta
mis huellas son húmedas palabras
que buscan todas las razones.
Me deshago en el tiempo,
poco a poco se apodera de mis ojos.
Mi mirada ya no es sólo mía
ya que su mano se une a mi lamento silencioso.
Tú estas sintiendo el beso
que mis labios te dan
en mitad de la callada noche
y juntos erizamos las olas
de este mar desplegado
con el poder de la pasión y del deseo,
entregados al juego inconstante del amor y de la vida.
Sin embargo, recuerdas
las luces de la infancia
y la eternidad inabarcable de las horas,
cuando soñabas con el amor de un hombre imposible,
y en cada rincón de tu nostalgia,
donde ensalzas la larga tibieza de los veranos
y el aroma marino que recorre tus venas,
comparas la realidad con las vanas ilusiones
que albergabas en tu cuerpo de niña.
Mientras nos besamos y somos uno solo
en la piel que nunca olvida los versos y las palabras,
nos disolvemos en el cercano pasado,
convirtiéndonos en polvo y arena en nuestra memoria.
Y somos sólo tiempo, amor,
tu cuerpo y el mío,
sólo tiempo indefinido en el largo amanecer.
10 comentarios
Fernando -
M.M -
Fernando -
Magda -
Me ha gustado mucho el manejo del tiempo y del erotismo.
Un abrazo para ti.
Fernando -
lamima -
Fernando -
Ybris -
Después de leer todo me quedaré en este último poema que parece dejar un más íntimo poso de silencio en el alba que me acoge.
...
"Y somos sólo tiempo, amor..."
¿Sólo?
Un fuerte abrazo.
fernando -
elangeldelasmilvioletas -