No sé
No sé en que línea de tu mano andan mis recuerdos,
ni donde has dejado olvidado el sabor de mis labios.
Presiento en tu cuerpo vencida la llama.
La batalla cercada por el frío.
Un recorrido largo de oscura soledad
y el silencio en los poros de tu piel
con todas las palabras derramadas.
Las caricias de tus dedos,
sueños de guitarras que sonaban,
eran marejadas de olas
y el deleite de mis ojos ciegos,
ahora tan apenas se demoran en mi pelo
como si el aire fatigase tus anhelos.
Tengo un fuego abatido por tu boca
y de esas errantes cenizas,
sólo hoy me queda,
el amargo sabor de la derrota
y tu mirada, alejada y perdida,
como arrastrada por la blanca barca de la luna.
6 comentarios
Fernando -
lamima -
Supongo que no siempre se logra esa templanza.
Fernando -
Fernando -
M.M -
El primer verso es demasié colega, no sé si al leer tus poemas, genio del verso, me elevo o el fantasmilla de poetisa que llevo dentro se aplasta cual colilla en cenicero...muac.
Ybris -
Su recuerdo es aceptablemente amable.
Pero la actualidad de su huella es de ceniza.
¿Habrá de ser siempre así en la emoción del poema?
Abrazos