Blogia
fernandosarria

Aniversarios


“Ahora con la vida a medio vivir, siendo optimista; sigo cumpliendo años pero ya no me acuerdo de que quería hacer con ella.”

Esta frase la he copiado del interesante blog de Pepe Cerdá y, aunque la he comentado por otro sitio, me parece que encierra muchos matices a los cuales no somos ajenos nadie, sobre todo los que hemos dejado la juventud en la cuneta. La verdad es que cumplir años es un regalo (nuevamente felicidades a Pepe Cerdá), pero al recordar desde donde venimos, - con la juventud en los corazones, con aquellos años en que el mundo era un futuro lleno de presagios que nos íbamos a comer en rodajas pequeñas, cada uno con sus sueños debajo del brazo, él quizás con más razones, ya que según cuenta salió a buscar y paso sus penalidades por hacer triunfar un empeño, otros, por circunstancias, prevenciones y comodidad la mayoría de veces, nos quedamos aquí soñando y recogiendo los pedazos rotos de nuestras ilusiones juveniles en el morral del tiempo, – uno siente vertigo y nostalgia.

Sea como sea, estamos ahora donde estamos. No somos más que nosotros, que ya es bastante, y todavía nos queda camino que andar, esperemos que mucho trecho ancho y con buena sombra si es posible y, como decía Kavafis, “los viejos guerreros encuentren los caminos de viejos anhelos llenos de aventuras, llenos de conocimiento”. Seamos optimistas sr. Cerdá, ya que en este caso el suyo parece desde fuera un futuro halagüeño, por lo menos querido por sus amigos, y del mío, pues no me voy a quejar. Gracias, Sr. Cerdá, por la oportunidad de reflexionar.

2 comentarios

Fernando -

El tiempo, el implacable , el que paso, siempre una huella triste nos dejó...aunque a veces vuelven dulces sonrisas a tu mente, recuerda la canción de El Papirote...Grandes abrazos Magda.

Magda -

Cuando era muy jovencita me decía que cuando llegara a una edad madura, para mi en esos tiempos era de 40 años en adelante, ya tendría todo resuelto (trabajo, profesión, vida personal, etc.) y nada me iba a preocupar. Pero llegas a los 30, 35, 40 o más, y te das cuenta de que no es así...

Pepe Cerdá tiene su arte, y a través de él a la misma vida en sus manos.