Pequeña carta para Antonio

Hoy, mientras todavía estaba en la cama oyendo la radio, he escuchado a Gonzalo Rojas, poeta chileno de 89 años, Premio Cervantes, y entre otras reflexiones, reflejaba en lo que decía, esas cosas inciertas que te pasan por la cabeza y no acabas nunca de entender, que te surgen de repente como un relámpago, en plena noche o en una amena conversación. La visión de las palabras manando de ti en pequeños versos o la belleza de una sola y única palabra que te llama con la fuerza arrebatadora y exigente de crearle un mundo alrededor de ella, para darle vida, color, una emoción que se transmita. ¿Será ésto el espíritu poético que dejaba traslucir ese venerable anciano y gran poeta?. Sea o no sea.,es lo que tenemos amigo... palabras y palabras: hermosas, terribles, únicas. Luego, el crear vida con ellas y que alguien llegue a emocionarse con lo hecho es harina de otro costal.

Esta noche a las dos surgió este verso: “Mi sombra se enamoró del atardecer”.

4 comentarios

[Fernando - 26 de septiembre de 2006 - 14:05]

Sí es que los poetas somos muy campechanos ;);)...saludos Ana , gracias por tu comentario muy interesante.

[ana a. - 26 de septiembre de 2006 - 13:40]

El día anterior a la entrega del Cervantes, un amigo mío fue a la librería "Diógenes" de Alcalá de Henares y entabló conversación con un hombre. Hablaron de poesía y filosofía. Cuando se despidieron el desconocido le dijo que era poeta y le regaló uno de sus libros: era Gonzalo Rojas e iba a recibir el Premio Cervantes al día siguiente.

[Fernando - 25 de septiembre de 2006 - 14:06]

Espero que sí...un fuerte abrazo.

[Antonio Pérez Morte - 24 de septiembre de 2006 - 14:37]

Gracias, querido Fernando, por tan hermoso texto. Estoy seguro de que ese verso nacido en la madrugada de ayer seguirá creciendo, hacia afuera, hacia adentro, o quizá, las dos cosas a un tiempo...

Abrazos!