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Te doy un canción (Silvio Rodríguez)

Te doy un canción (Silvio Rodríguez)

 

 

            Te doy una canción es el título del libro recopilatorio de las canciones de Silvio Rodríguez que en España ha publicado la editorial Temas de Hoy. Es un libro del que disfrutarán mucho todos los seguidores del cubano, porque es un libro en el que recopilan los textos de toda su discografía hasta el momento y de otras cuantas anteriores a su vida discográfica.

            Pero no es éste un mero catálogo de letras de canciones. Estas aparecen ordenadas en dos partes: las difundidas en años anteriores a que Silvio grabara su primer disco (Días y flores, 1975), y las aparecidas a lo largo de estos más ya de treinta años de discografía, organizadas bajo los títulos de cada disco: desde el propio Días y Flores hasta el más reciente Érase que se era, aparecido en 2006. Silvio explica en la introducción al libro que en todos los trabajos discográficos ha ido introduciendo canciones anteriores al momento de grabar, porque siempre ha tenido escritas muchas más canciones de las que ha grabado.  Asegura Guillermo Rodríguez, en la semblanza de Silvio que inicia el libro, que ya antes de grabar ningún disco tenía hechas ¡más de 500 canciones! Por eso en cada canción se ha indicado el año de su realización, en unos casos exacto, en otro aproximado. Para que así el lector pueda recolocar la biografía artística de este inmenso trovador y poeta.

            La semblanza de Guillermo Rodríguez evoca bellamente los comienzos de Silvio,  el desarrollo de su trabajo hasta llegar a "Unicornio", el disco quizás con el que logró ya un eco popular definitivo. Nos cuenta su admiración juvenil por la música de los Beatles, pero también de su conocimiento y desarrollo de la música popular cubana: habaneras, danzones, guajira, son, bolero - de la que ha nutrido sus composiciones. Habla igualmente Guillermo Rodríguez de los buenos años del Grupo de Experimentación Sonora del Instituto del Cine cubano, a donde acudía Silvio y otros muchos como Pablo Milanés, Sergio Vitier, Leonardo Acosta, etc, y habla de más cosas muy interesantes, como la utilización del lenguaje simbólico que Silvio hace en sus textos con gran maestría.

            Por su parte, Silvio Rodríguez habla de algunas anécdotas, de lo que son para él y en su vida las canciones, de sus gustos literarios (José Martí, César Vallejo, Saint John Perse...).

            El libro tiene la delicadeza de los cuentos y la seriedad de las colecciones. Es claro, gordito, y hermosamente ilustrado con viejas y nuevas fotografías hechas por el propio Silvio además de otros autores, y con entrañables dibujos del trovador, como él quiere que le llamen.

 

*(Este texto aparece también en Pandeoro, de Luisa Miñana)

12 comentarios

nicolas -

que alguien me diga donde puedo conseguirlo en chile porfavor !

Eliza -

donde puedo conseguir este libro en monterrey?

Fernando -

Isthar, Silvio es estupendo y tiene sus incondicionales, gracias por tu visita..

Fernando -

Muy bello Magda...ya te contare.

Isthar -

Hay dos personas a las que desearía poder regalarles
este libro. A una porque me hizo crecer con muchas de sus canciones y sé que le encantará. La otra, porque simplemente lo adora, y ensar en Silvio Rodríguez siempre me hace acordarme de ella.

No sabía que había salido este libro, te agradezco enormemente que lo hayas dado a conocer :)

Magda -

¡wow! ¡que bien!, Fernando. Verás que te va a encantar Jaime Sabines, sus poemas en prosa son maravillosos.

Tiene uno que me fascina, se llama "Te quiero a las diez de la mañana", me lo se completo:

Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.

Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?

¡es hermoso! ¿verdad?

Fernando -

Sí Lamima, es una llamada de nuestra juventud..por cierto no he podido entrar más que para verlo por encima, muy fuerte lo de tu abuelo , es emocionante!...un beso.

lamima -

"..te doy una canción si abro una puerta, y de las sombras sales tú.."
Uf Fernando, me estoy precipitando a mi adolescencia, día a día.
Me acabas de dar una idea para un regalo especial.
Besos.

Fernando -

Gracias Ybris, siempre tan atento a todo...espero que te vayas recuperando, hoy salgo de viaje y no creo que pueda poner nada más por un par de días...así puedes respirar;);)..un abrazo.



Alma encantado verte por aquí...es un libro imprescindible para los que nos gusta Silvio...un abrazo.


Magda, es un libro precioso de nuestro compañero de palabras...compralo si lo ves, por cierto ya he comprado un libro de Jaime Sabines...ya te contare...un beso amiga.

Magda -

Que compra tan excelente, Fernando. La portada es bellisima, y el contenido que nos expones habla de sorpresas muy gratas. Será un deleite leerlo.

Almaenamorada -

Oh..! muy interesante!
no he tenido el gusto..creo..asi que indaagre..un opquitin..mas..
=)

Saluditos y gracias por compartirnos estos datos!

Ybris -

Corro un poco para ponerme al día.
Como hice con Luisa te dejo aquí, tras el imprescindible Silvio este pequeño sentimiento que me dejó tu anterior poema:
"... mientras bebíamos lentamente
cada una de nuestras viejas soledades."

Un abrazo.